Os dejo la crónica que hace unos dias escribió Jesús, con quien tuvimos la suerte de compartir la Media Maratón de La Cartuja. Es tan graciosa como ingeniosa, gracias por tu generosidad y afecto hacia todos.
Ahí va, la "pego" tal cual:
"Ni "Encuentros en la tercera fase", ni "E.T.", ni "Marts Atacck", ni "La guerra de las galaxias", ni "Proyecto UFO", ni pollas en vinagre. Los extraterrestres existen. Han sido avistados, y tiene hasta partida de bautismo, DNI, domicilio conocido y pagan sus impuestos. Así que se
dejen de expediciones pastosas para buscar vida extraterrestre. Con lo fácil que es encontrarlos. Ayer, en las cervezas del estadio olímpico de Sevilla había 4, que tienen hasta consaguinidad. Los Silva.
Mañana fresquita. Mientras los partipantes, algo ateridos, se acercan a recoger su dorsal, avisto al primero. Calentito, en un cómodo sofá, tras la vitrina del hotel Eurostar. Marcos. Con su periódico, cómo un señor. Ahí todavía podía parecer humano. Minutos después van apareciendo el resto de mutantes intergalácticos. Lucas, más seco que un billete, con un atuendo deportivo ajustado tal, que ya nos gustaría que lo luciera alguna que otra corredora. Pedro, sonriente, su primera media. Sin glucosa, sin reloj y más contento que un perro con dos colas. Luego el tercero, Pablo. Se vé que por su tamaño y envergadura debe habitar planetas con alta gravedad. Éste además traía un clon suyo, a escala 1/5, fruto de su cruce con una guapa terrestre que
desconoce aún la procedencia interestelar de los genes de su pareja.
Salida "sucia".Lentita, desde muy atrás y progresando. Primeros 2 km bastante por encima de los 5 min/km. A partir de ahí y cuando se despeja, Marcos marca el ritmo. Lucas y yo le seguimos disciplinadamente. Primer signo de sospecha. Cada vez que veíamos a un corredor o grupo con ritmo regular, y que parecía que podían ser buenas referencias, decidíamos seguirlo y no adelantarlo. Los extraterrestres, claro, desconocen las costumbres humanas de respetar
un acuerdo, y así aunque asentían y sonreían , el grupo en cuestión era adelantado en el minuto siguiente. Eso se repitió en 5 ó 6 ocasiones, lo cuál me hizo sospechar. Otra pista fué, que los
alinígenas pueden prescindir de respirar, y hablar sin fatiga aunque vayan a 4.20/km. Ya estaba mosca.
A ritmos entre 4.28-4.35 nos plantamos en el río. El sol, la humedad y las rectas interminables comenzaba a hacer mella en mí, no así en los mutantes. Recordando la experiencia de Los Palacios, me intento dosificar, pero en el km 14.5, el alienígena afilado mete 4ª sin aparente esfuerzo. Entrecruzo la mirada con el otro extraterrestre, y tras unos segundos, le digo, casi ordeno, que tire para adelante, que Lucas va muy bien, y que el objetivo que se marcó (1.35) está al alcance. Así que reduzco un poco el ritmo, para recuperar, mientras tengo que aguantar la risa, mientras un humano ignorante me dice "¡Quillo, que se nos van!". Este no sabe nada de alienígenas,...lo dicho....¡Qué ignorante!
Recupero algo en los últimos kms. La bajada momentánea de ritmo me ha permitido resetearme, y los últimos 3 km los hago mejor. El estadio se vé al fondo. No quiero engañarme, pues según mi Garmin quedan aún 3 km, y ese punto ha sido mi muro en otras ocasiones. Mientras me
acerco, rezo porque nos dejen correr un poquito por la pista del estadio. Así es. Tras el tunel, que recuerda a la película "Un Domingo cualquiera", la pista perfecta de un recinto espectacular. La última vez que estuve Springteen cantaba "Wrecking Ball". Ahí ya no hay dolor ni fatiga, sólo disfrute. Aprieto,pero sin llegar al sprint. A Gonzalo y a mí eso siempre nos pareció un poco cani. Una chica menuda me rebasa en la última curva por la cuerda, y la sigo. Es bonita y corre
como un gamo. ¿Qué mejor final?
Tras llegar felicito a la chica por su carrera y ella me sonríe, recuperando el resuello. Los dos alienígenas me encuentran y me llevan a hacernos una foto para inmortalizar el momento. Otra guapa terrestre, emparentada con el extraterrestre afilado, nos fotografía a pie de meta. Creo que ella también desconoce la naturaleza de su pareja. "A los marcianos estos le gustan las chicas guapas", lo anoto mentalmente para mi cuaderno de observaciones ufológicas.
Luego cervezas, risas, y las endorfinas a caño abierto, circulando por el torrente sanguíneo. Poco después se incorpora la otra parte de la saga, con buenas sensaciones y mejores tiempos. Aquello parecía Star Treck. Lucas consiguió su objetivo con el poco tiempo que lleva enganchado, Pedro no sufrió, e hizo un tiempo estupendo para ser su primera media, Pablo recuperó las buenas sensaciones de carrera pérdidas en Los Palacios mientras se fumaba un cigarro (¿Véis?, otro signo de vida no-humana) y Marcos parecía que venía de pasear al perro, tras dejarle un pino inhumano de recuerdo al noble estadio olímpico. Creo que la
agente Scaly de Expediente X lo está buscando cómo reliquia de vida extraplanetaria.
Y esa fué mi experiencia entre alienígenas. Espero que la próxima me
acompañe algun ser humano para refrendar mi testimonio. Yo corrí entre
seres de otro planeta."
GRACIAS JESÚS!
Si hay alguien ahí, gracias por estar
Clic
martes, 5 de febrero de 2013
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