La verdad es que quizás será por el calor que hace a esa hora, pero no corro fino. Cierto es que cuando lo hago, ya comienzo cansado, el calor es innegable, pero aún no consigo correr a un ritmo alto. Os preguntaréis que necesidad hay de correr con esa calor, que me va a dar un "jama", pero tiene un sentido muy específico, y es entrenar a la misma hora y con condiciones parecidas al del Iron Man MD de Junio. Precisamente la hora que me tocará correr, si es que llego a esa parte (SEGURO), es incluso algo antes. Cierto es también que en la costa las temperaturas se suavizan y la brisa puede aliviar algo. A ver, a ver!
Actualmente estoy combinando las zapatillas minimalistas Merrell con las mías de siempre, unas zapatillas acolchadas y bien protegidas. Ahora si siento que estoy haciendo la transición correctamente, puedo correr bastante kilómetros con ambas sin notar dolor a la llegada ni al día siguiente. Sonará simple la apreciación, pero cuando has estado en el dique seco un tiempecito, y todo lo que lees en internet sobre tu lesión es que va a durar mucho y que es difícil salir de la tendinitis Fascia Lata, aprecias muchísimo más la recuperación. No sufro ya al correr con unas zapatillas que, recuerdo, tienen sólo 4mm de suela entre tu pie y el suelo. La sensación de naturalidad es alucinante, al menos ahora, antes me parecía un sufrimiento. Sin embargo ahora noto que mi pie, tobillo, rodillas y resto de la pierna, se han adaptado a la perfección a esta novedosa sensación.
Muchos corredores que sufrís lesiones de espalda y rodillas, os ánimo a leer más sobre este tipo de zapatillas y su aportación física. A parte del dolor de tobillos (si eres tan bruto como yo y pretendes adaptarte en unas horas sólo...) que se tienen que adaptar a utilizar una serie de músculos que hasta ahora estaban "semi-dormidos". El cambio postural que aportan estas zapatillas es bestial.
Ayer colgué en Facebook una historia, por lo visto ya tiene unos meses, que me impresionó. Se trata de una carrera cross que se disputaba en Navarra de Burlada. Como era de esperar en primera posición iba un medalla de oro olímpico en Londres 2012, el keniata Abel Mutai. Ya había llegado a meta, o eso creía él, iba ya saludando y agradeciendo el apoyo al público cuando el segundo clasificado, el español Iván Fernández, vio y se dio cuenta del equívoco que estaba cometiendo y que se paraba metros antes de la línea de meta. Pudiendo aprovechar y rebasarlo para entrar en meta en primera posición, hecho que le hubiera clasificado de forma directa para obtener una plaza con la Selección Española y participar en el europeo de atletismo, informó al keniata y empujándolo le ayudó a entrar en meta y obtener esa primera posición que merecía.
En propias palabras del atleta español, decía que decidió no aprovechar la situación porque en estos momentos de corrupción y desánimo en los que todo vale, un gesto así viene muy bien. Es un ejemplo que debiera conocer cuanta más gente mejor, ya que parece que en la rabiosa actualidad parece no tener cabida noticias positivas como esta.
Si hay alguien ahí, gracias por estar
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