El Nacimiento del Guerrero

Este pasado sábado se celebró el Iron Man de Sevilla, en ambas distancias, media y larga. Aunque no pude participar, pude disfrutarla a través de dos de mis hermanos, los Gladiadores Pedro y Marcos. Quien mejor que uno de ellos para escribir la desgarradora experiencia que vivieron el sábado. La pego tal cual me la ha enviado. Que la disfrutéis como yo lo he hecho.


Esta historia dura 6 horas y pico. Aunque el pico cuenta bastante es necesario que dure menos, por eso os la voy a resumir en unas breves líneas.
El final es un final feliz porque hace justicia al lema de este blog y honores a su protagonista. Ya veréis ya.

Todo comienza muy temprano, hace 3 meses o más, cuando envalentonados con nuestras cosas del sufrir, entrenar, superarse, sufrir, entrenar y superarse, decidimos pagar religiosamente la inscripción de una prueba que teníamos entre ceja y ceja, tatuada en nuestra imaginación, fascinados por su atractivo.

Primero lo hizo uno, después otro y por último yo mismo. Nos mandábamos las fotos del recibo por wassap como diciendo "yo ya estoy, y no hay marcha atrás". Y no la puede haber porque 2 kmtrs a nado, 90 kmtrs pedaleando y 21 kmtrs corriendo sólo se pueden hacer hacia adelante (sí, también hacia atrás o en círculos, pero para marearse mejor con unas cervezas en El Salvador). Lo que sigue es un vivo relato de uno de sus 350 participantes.


II Edición del Trisur Sevilla 2013, Media Distancia Iron Man

9:00 Abren los boxers y el ambiente que se respira tanto fuera como dentro del Coliseo del CAR es un verdadero patio de atletas en tensión. Unos acaban de llenar de aire las ruedas y las bidones de isotónicos. Otros de vaciar esa tensión en los baños sin otro laxante que lo que el día promete. Los jueces situándose, el sol tomando altura, algunas parejas apoyando desde el principio a sus Pretorianos, algunas miradas esquivas, muchas piernas finas pululando en todas direcciones... que comience cuanto antes !!

Llega mi hermano Pedro, me ve junto a su bici y me pregunta: "¿no estarás vaciándomela verdad?"... Nos damos los buenos días-buena suerte con un abrazo y dejamos los preparativos organizados, cada gel y cada zapatilla en su bolsa, el dorsal y los calcetines en la suya, para después de la prueba el recambio en otra bolsa... más bolsas que el Mercadona,. Y de ahí las colocamos en la carpa para cuando salgamos del agua.

10:30 Al AGUA: 1,9kmtrs

Todos, absolutamente todos y cada uno de los 350 participantes, menos otro con pinta de chipirón y yo, se embuten en neoprenos ajustadísimos que han necesitado de la mano ajena para que les cerrasen por atrás. Me recuerda a mi mujer cuando vamos para la Feria y me pide que le suba la cremallera. A Pedro le cuesta respirar, pero yo creo que no es sólo por el "meoprime". Para soltar la tirantez observa que tengo los ojos más pequeños que de costumbre, que si ¿no será del entiesamiento? Creo que sí.

Tomamos posición de salida dos minutos antes de que suene la sirena. El agua está fresquita, quiero pensar que sólo es eso. El gorro plástico calzado pisando las orejas y las gafitas taponando el hueco ocular. Muchos peces humanos a nuestro alrededor, y todos mirando en una dirección. Mi hermano y yo nos echamos la última mirada cómplice. Suena el PITIDO INICIAL

Trato de hacerme un sitio, recibo patadas, protesta falta
Quiero coger un ritmo, palmas de ánimo en mi imaginación
No lo consigo, take me home
Suelto el brazo a mi derecha, lo enderezo, o él o yo, Darwin, a por ellos
Sigo el escarpín rojo de un delfín justo delante mía, así un rato hasta enfilar la primera boya, 800 mtrs.
Todos luchamos por buscar el camino más erecto, la referencia primera, sacando la cabeza del agua a cada brazada.
La primera curva es a la izquierda y adelanto por fuera, me acuerdo de Lorenzo GP...
Y ya comienza a pasárseme el bazuqueo y la agitación y noto mi cuerpo más entonado, ahora sí. Viramos de vuelta y puedo
nadar braceando cada dos tomando aire. El tropel se distancia un par de metros al menos a cada banda, echarse para allá
De nuevo se acerca, o yo a él, uno con gafas blancas con el que coincido al tomar aire abriéndonos la boca al tiempo que zambullimos para reemcontrarnnos al instante como un metrónomo caricaturesco. No lo conozco y en cambio me imita y yo él, inspirándonos él uno al otro.
Las sensaciones mejoran porque el primer segmento, la natación, toca a su fin.
Encauzo el carril a 50 mtrs del pantalán, lo toco, me apoyo y salgo a pulso de él.

A medida que te aproximas al arco del crono con la alfombra del chip (no dará calambre?), se van oyendo más nítidamente la fantástica muchedumbre animosa, cuanto más cerca más voces claras llamando por su nombre a José Luis, David, Nacho,,,, VAMOS MARCOS !! es mi hermano Lucas que está en primera fila sentado sacando la mejor instantánea!! le miro a los ojos fijamente, quiero que me lea en los míos que todo marcha. Creo que lo capta y me complace. Cojo aire resollando varias veces seguidas mientras hago la primera transición, bastante torpemente, cojo dos medios plátanos, unos cuántos geles y de camino a la bici me los voy guardando en los bolsillos del mono.

32 minutos después: A LA BICI, 90kmtrs

Es prestada, sólo nos han presentado durante 10kmtrs y aún no estamos ni mucho menos encantados de conocernos. Pero nos entregamos generosamente. Como su dueño, Javi Marquez, siempre atento y desprendido. Gracias de verdad.
Antes de montarla, escucho a mis cuñadas Rocío y Susi, con los sobrinos jaleádome de lo lindo, cuánto agitación recorre en ese instante tu cuerpo!! alas para volar.... pues adelante!!

Cruzando el Puente del Alamillo miro hacia el río y se aprecian claramente unas cuántas estelas de nadadores aún en faena. Me concentro en coger la pedalada más redonda y armoniosa, un ritmo para más de tres horas en lo alto de la burra, tratando de engañarme. No puedo saber cuál es el ritmo idóneo puesto que sólo he hecho 60 kmtrs de entrenamienton y en bici de montaña. Ole mis gladiolos.

Me miro el anillo de recién casado y me acuerdo de mi Mujer preparando el almuerzo en casa, o la cena, según la hora que acabe esto, y por primera vez me pregunto rotundamente "¿cómo se te habrá courrido?" (negativo), o sorprendido "¡vaya moreno que estamos cogiendo!" (positivo) "¿porqué me adelanta tanta gente tan pronto" (negativo), "ellos sabrán" (¿positivo?).

Calculo que me pasan más de 150 sufridores a lo largo del segmento en bici: más veloces o menos, con ruedas lenticulares o no, cascos de cronometradas o chichoneras a la vieja usanza, monos personalizados, otros flamantes en cuerpos de supermanes que con un sólo rayo de su mirada te aniquilan, bidones atrás y en los medios, con dos piernas y también con una ! (mención especial), con dos brazos, y también con uno (éste va que se las pela). Y así un sinfín de bicivoladores de detrás hacia adelante, des-es-peran-te ! Ya os cogeré en la carrera. En el kilómetro 15 aproximadamente me adelanta el primero de los Ironmanes en su segunda vuelta. Se honra en animarme. Dale Valiente. Hasta el kilómetros 25 no cojo un ritmo medianamente cómodo sobre la bici, la cabeza muy volátil, el cambio, justo en el desarrollo de plato chico y piñón 4-5, justo el que más necesito pael falso llano, ESE, salta constantemente, de manera que TODOS los repechos de Sevilla al Ronquillo y vuelta los tengo que hacer levantándome de la bici con un mayor desarrollo. Consciente del desgaste que esto me va a suponer, me acuerdo del verso de Machado "Todo es hasta acostumbrarse", y me jodo. Van cayendo los kilómetros y el paisaje van conviertiendo la campiña en serranía baja, con la primavera en todo su esplendor. Continúan adelantándome todavía más triatletas. Me sorprende que aún no me haya dado caza Pedro, esperaba su "vamos curriki" desde el punto kilométrico 35 poco más o menos. Pero resulta que giro ya para tomar el camino de vuelta y, justo en ese momento, bajando a todo trapo antes de encarar la cuesta de la Media Fanega, lo veo con su flamante mono Orca de costuras doradas y su perilla de chivo irlandés... ahí viene. Me da fuerzas pensar que al menos subiremos el cuestón juntos. Pero no. Me alcanza en el 61 y viene fuerte, como el vinagre, intercalamos unas palabras de cómo vas y vamos que nos vamos y se marcha. Desde atrás, con esas patas que gasta y la superación propia que viene demostrando, me dio la certeza que ya no lo vería más en dos o tres años, que se marchaba muy muy lejos...

Alentado por estas bebidas m modernas multipowers en los que creemos ciegamente, también geles y medios plátanos, siento mi momento de fortaleza precisamente del 60 al 80, hasta que las piernas dicen basta y el viento sopla en contra. Del poco desarrollo que puedo emplear en sos últimos kilómetros y la cadencia de pedaleo tan "contra el vacío", me veo reflejado como si estuviera en una cicloestática en el salón de casa, una caricatura de mi mismo. Aprieto los dientes, pienso para mis adentros "déjate de mamoneos" y me lanzo a por mis zapatillas de carrera.

3:40 minutos después: CARRERA A PIE: 21 Kmtrs

Dos de tres, pienso, ahora tan sólo una media maratón y ¡¡vencedor de mi mismo!!. Mi hermano Pedro hace ya más de 10 minutos que entró.
No me he acabado de colocar la gorra y las gafas, cuando me da el primer calambrón, sobre la rodilla y entre el cuadriceps, nuevo en mi, me miro y veo el músculo de mi pierna partido en dos, como si me hubieran amputado un cacho y hubieran cosido de nuevo. Da grima mirarlo. Me abrazo a una farola para estirarlo y ponerlo en su sitio pero no cede. Me salta el mismo tirón en los mismos músculos de la otra pierna y me encojo sin saber cómo se quita ese apretón en bloque. Lucas, ya en patines, me mira con cara de entre susto y ánimo tratando de aconsejarme como puede que estire, así que le hago caso y pruebo con la pierna para atrás. Lo hago y me da el tirón también atrás, no me lo puedo creer, lo que podría pasar está pasando. Sigo agarrado a la farola y aún no he cumplido el primer kilmómetro de carrera. Me siento piltrafa humana, Voy andando como puedo, agarrado a Lucas apoyando a ver cómo y cuándo se desengarrotarán mis piernas. Van cediendo y me pongo a trotar. Nuevo calambre. Dos párrafos más serían como este, misma palabra, otro paso, otro calambre.

Cruzo a la otra orilla del río y el espectáculo es dantesco. Como yo, o peor, algunos que otros, y mucha otra corriendo a buen tren. De todo en la viña del Señor. Resulta que ahora soy yo quien, algo más encajado, alcanzo a mi hermano Pedro que viene sufriendo 2 kmtrs en mi mismo plan sin apenas haber podido dar trs zancadas seguidas. Casi no lo reconozco de las espaldas que tiene, y brazos, y lo en forma que se ve desde atrás, de perfil y desde alante, a excepción sea dicha si no se le mira a la cara, sufriendo, con los dientes apretados, empapado en sudor, "los ojos pequeños" y con mucho dolor en las piernas. Estiramos juntos un minutillo y emprendemos la carrera juntos. Lucas no desaprovecha el momentazo para sacar instantáneas y clips de videos desde todos los ángulos. Qué se le estará pasando por la cabeza... Como parece que me recupero, me anima Pedro a seguir y reemprendo de nuevo. Si esto sigue así, los 18 kmtrs restantes van a ser de lagrimones. Mi cabeza no me abandona del todo y convencen finalmente a mis piernas de que no es para tanto, así que "tira palante ya que te calzas la Media Iron Man antes de que se enfríe la cena...".

Acabo. Agua poca en esa primera vuelta de los primeros 10 kmtrs. La peña protesta desperada en una travesía angustiosa. Lucas es un oasis de bondad, agilidad, asistencia, hermandad, etc etc etc y se trae, del Bar al IronaMan, 14 botellas de AGUA FRESCA !! Providencial hermano, tu y la compañía inesperada de un corredor con el que comparto sufrimiento los segundos 10 kmtrs. José León, madrileño en su primera prueba también de estas características. Alucina cuando ve a Lucas sacar agua y más agua de su mochila y no se despega de nosotros ni nosotros de él. Tomamos pulso al crono y hay momentos en que logramos estabilizarlo en 5 minutos por cada 1.000 metros. Algo es algo. Nos cruzamos con Pedro que YA SABE QUE LLEGARÁ, lo puedo leer en su mirada., y me anima saber que también lo va a lograr.

Mención especial a nuestro hermano Pablo que hizo un alto en sus quehaceres musicales del sábado para venir a animarnos en los kilómetros finales con sus calzonas de Recogedor de Bolos de circo y su talante alegre contagioso.

FINISHERS
LOS DOS LO HEMOS LOGRADO, junto a muchos más Triatletas. Enhorabuena Pedro y que sea el primero de muchos. La sensación es maravillosa maravillosa.
6:30 Pedro Silva
6:05 Marcos Silva

IMPORTANTE: Agradecerte Lucas la oportunidad que me has dado de suplantarte hoy en este espacio tuyo. Espero no haber espantado a tus fieles ni haberme alargado más hayá de lo que a mi me pareció ayer el Medio Iron Man. Eres el testigo más fiel de todos los que te seguimos en tu blog. Mi más sentida enhorabuena a tí y todos las personas de este mundo (y de otros) que no pierden la esperanza de levantarse y continuar, cuantas veces hayan caido, tropezado o le hayan podido derribar. Perseverar en el intento es de animales inteligentes, y siempre con el espíritu de tu blog, VENCEDOR DE TI MISMO.

Avanti tutti con la guaracha !!

Marcos
P.D.: El Nacimiento del Guerrero es el título de la película que echan esta noche en la tele. Voy a sentarme enfrente a comprobar si tiene algo que ver con lo que pude sentir ayer.


Si alguien ahí, gracias por estar
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