Medir tus esfuerzos

Ayer llegó a mis manos un pulsómetro. Nunca había utilizado uno ni le había dado importancia al usarlo mientras hacia deporte. Sin embargo, una vez con él, leí al respecto y vi la de cosas que puedes controlar y saber a través de un aparato de estos. De momento lo quiero utilizar para correr. De esta forma puedo mirar y controlar la evolución de mis pulsaciones en distancias y esfuerzos similares y como voy bajando las pulsaciones en función mi cuerpo va mejorando en cuanto a forma y rendimiento. Además, a las personas que estamos haciendo deporte en un rango alto de esfuerzo, es aconsejable poder medir que no estas al borde de un ataque cardíaco, lo digo claro esta exagerando, pero no es ninguna tontería. Hay veces que no sabes si vas demasiado al límite o no.

Me encanta que me enviéis mensajes de apoyo, últimamente recibo muchos y no sabéis lo que me motiva. Pero aún más me motiva si cabe que me preguntéis dudas y recomendéis qué aportaciones veis que le falta al blog y mi forma de expresar las emociones y la técnica que utilizo para practicar deporte. Hoy en concreto me ha escrito Juan R. Mowbray, amigo de toda la vida y de toda la familia, persona de gran estima y nadador de siempre. Pues me ha sugerido (no es la primera vez que lo hace, y siempre aporta cosas muy acertadas que aplico al blog sin dudarlo) que le gustaría que hablara más de la técnica cuando nado. Es verdad que hablo de las emociones que me aporta nadar pero nunca hablo de la importancia que sobre todo en la natación tiene la técnica.

Personalmente he vivido en primera persona ese hecho, sin técnica no se avanza en el agua. Pasé de casi odiar la natación a desear ir a nadar y hacer muchos largos, cuanto más pueda mejor. Y no lo hago por motivos obsesivos ni nada parecido, si no porque cuando le coges la habilidad a nadar mejor de lo que lo hacías, el agua es un bálsamo, una maravilla que todos debiéramos disfrutar. Me encuentro en la piscina a gente que nada por difierentes razones, unos para ponerse en forma, otros por dolencias que le ayuda a paliarlas, etc etc, y también de diferentes edades, este sin duda es un deporte que no entiende de años...

Volviendo a la técnica, he sentido como a través de ella soy capaz de nadar más por menos, quiero decir que esforzándome menos, consigo avanzar mucho más, eso lo da mejorar técnicamente. Antes veía como con la misma velocidad de brazadas, me adelantan otros nadadores. Al final se reduce a optimizar tUs movimientos. Seguiré con el tema, me Interesa, GRACIAS JUAN!

Mañana os contaré una historia bastante singular!

Si hay alguien ahí, gracias por estar
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