Me gusta motivarme mucho leyendo o viendo vídeos de azañas deportivas, sobre todo con lo que esté relacionado con la resistencia física y mental, con la superación a todos los niveles. Un día cayó en mis manos un resumen de la emblemática prueba del Maratón des Sables (Maratón de la Arenas). Considerada la prueba a pie más dura en la Tierra y donde cada año se congregan más de 800 personas durante 6 días para recorrer la friolera de 251km por el sur del desierto marroquí del Sahara.
La prueba parece diseñada para "locos". A quien se le ocurriría hacer semejante disparate con esas temperaturas, que aunque se disputé en Abril, las temperaturas durante el día llegan a superar los 35 grados. Sin embargo, en esa prueba he encontrado algo que me tiene absorto, ligado a la idea fija de querer participar cuando crea esté preparado. Algún día la haré, de eso estoy seguro. Aunque debo reconocer que si me dicen que tengo plaza para este mismo Abril, me iría a hacerla sin pensarlo (como "principiante, me daría un "patatús" al segundo día). Le tengo mucho respeto, y sé que hay que estar muy preparado y tenerlos "bien puestos" para decidir participar. Pero lo haré!
Vuelta a hoy Martes.
En la piscina tengo la sensación de que vaya a entrenar a la hora que vaya, siempre hay alguien nadando. Cosa que, en cierto modo, me alivia, me siento acompañado.
El entrenamiento en agua ha sido intenso, 2,5km estilo libre y a un ritmo algo superior del que estoy acostumbrado (1m45s/100mt). He acabado bastante bien! Noto que progreso mucho y eso es muy importante. Es sin lugar a dudas mi talón de Aquiles.
Por el resto del día, parecido al de ayer, aunque al mediodía he tenido menos tiempo y sólo he hecho 10km de carrera por el campo. Es una maravilla ir a unos pinares cerca de casa, donde puedes correr entre árboles y pisar tierra. Aunque estoy bastante acostumbrado al asfalto, es cuando lo haces en el campo cuando notas que la carretera te desgasta mucho.
Si hay alguien ahí, gracias por estar!
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