lunes, 22 de abril de 2013

Ahora si que ha pasado la semana algo alocada y desordenada que supone la Feria de Abril de Sevilla en la ciudad. Es una semana que no todos aprovechan para lo mismo pero que la mayoría intenta hacer lo que más le apetece, si se puede claro.

Como escribí hace unos días, iba a aprovechar esta semana para descansar de entrenamiento. Necesitaba comenzar este Lunes, o sea hoy, lo más descansado posible. Así lo he hecho.

Aunque ayer quise tomar un poco de contacto y decidí salir a correr un ratito corto, suave y a ver cómo respondían mis tobillos. Corrí con zapatillas acolchadas para amortiguar bien en la zancada y hacer lo menos agresivo posible la pisada en esta primera fase de adaptación. Aunque me di cuenta que la mayor parte del tiempo pisaba como sí fuera corriendo con unas zapatillas barefoot, o sea, puntera-talón y no talón-puntera. La verdad es que me dio qué pensar. Pude correr con normalidad y sin dolores. Creo que hasta que mis piernas se terminen de acostumbrar a ese tipo de pisada, esa va a ser la combinación. Estilo barefoot pero con las acolchadas. No sé si me explico con claridad, ahí queda.

El 4 de Mayo es la triatlón de Sevilla. Mi intención era participar en la modalidad Sprint, es una distancia corta y estaba convencido de que no sufriría tanto. En los próximos días decidiré. No quiero apresurarme. Por cierto, si alguien sabe o conoce alguien que tenga un cambio de bici de manillar, de lo que se cambia en el manillar de la bici, que me lo diga que ando buscando uno.

Hoy quiero hablar de alguien relativamente cercano a mi. Él es Eduardo López Larrubia, profesor de profesión y gran atleta de vocación. Lo conozco precisamente desde que era su alumno en el instituto. Su carácter siempre me impresionó por su cercanía con los alumnos y su facilidad para mantener un tono muy agradable en clase. Captaba la atención de todos sin aparente esfuerzo. Caía bien la verdad, a mi y a todos.

Pues cual fue mi sorpresa cuando hace unos meses me lo encontré nadando en la piscina, con un cuerpo de atleta impecable y una experiencia en triatlón y otras pruebas deportivas que me volvió a captar la atención. Tiene casi 48 años pero luce cuerpo de treintañero y trasmite mucha claridad y sensatez al charlar con él.

En el Iron Man de Sevilla de hace unos días, me situé a la orilla del río Guadalquivir para ver a los participantes salir del segmento del agua. Empece a ver cómo salían del agua algunos cuando ví a Eduardo salir cual pez del agua co un tiempo formidable. Me quedé asombrado y me puse alerta para intentar seguir sus pasos durante la prueba.

Lo vi entrando de la bici con cara cansada pero con un tiempo bastante bueno. Luego en la carrera a pie dice que me vio cuando yo iba en patines. No pude verlo pero desde aquí quiero darle mi más sincera enhorabuena por terminar y por hacerlo en 5h23m. Un tiempazo para cualquier persona!!

Recordé que me lo crucé en Navidades y me contó que quería que fuera su último año en competición, al menos a ese nivel. Quien sepa lo que este ritmo de entrenamiento comporta, sabe que muchos años manteniendo un nivel alto de exigencia fisica y mental, cansa y quema mucho. Lógico que quieras darte un respiro Eduardo, y que este último año quieras darlo todo en esta magnífica prueba que hiciste y el IronMan completo que quieres hacer en Huelva. Te deseo lo mejor y mi admiración por tu rendimiento. Felicidades!!!

Si hay alguien ahí, gracias por estar
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